Hora de hacer una limpieza digital
Los expertos recomiendan tomarse un descanso del uso del teléfono celular si parece que su uso está comenzando a ocupar el lugar de la vida en el mundo real.
Tal vez estás de vacaciones y tu teléfono celular no tiene señal, o te olvidaste de cargarlo y estás sentado en una sala de espera preguntándote qué está pasando en Twitter o qué están haciendo tus amigos en Instagram. Sentirte incómodo sin el teléfono en la mano, como si algo faltara, es una señal de advertencia: está bien apagarlo. En la mayoría de los casos, no es necesario que se apague por completo y de forma permanente. Según un estudio publicado en la revista estadounidense Cyberpsychology, Behavior and Social Media en mayo de 2022, un descanso de una semana de las redes sociales es suficiente para lograr una mejora significativa en la salud.
A la larga, tomarse vacaciones puede ser una forma de mejorar tu salud mental porque ésto aumenta la conciencia del tiempo y la energía que se gasta estando en línea. Además, las personas sabrán todas las cosas que pueden hacer en su tiempo libre como salir, reunirse con familiares o amigos, hacer cosas pendientes, incluso buscar recetas de los platos que más te gustan.
La adicción es un mal hábito
Aunque muchas personas usan esta palabra para referirse a un problema grave con el control del teléfono celular, en sí mismo es un trastorno diferente que puede variar de leve a grave y puede requerir ayuda profesional, tratamiento y reposo durante mucho tiempo para curarse. El médico psiquiatra José Tamayo Hernández explica que para distinguir problemas o adicciones al uso de las redes sociales por fuera de los hábitos normales o incluso peligrosos, es necesario reconocer un impacto negativo en las relaciones personales, en el trabajo o la escuela.
Consultar Internet tan pronto te despertás, antes de acostarte o cuando te despertás por la noche; escribir o ver mensajes durante otras actividades, como comer, caminar o reunirse con otra persona; revisar constantemente anuncios o nuevas ideas en línea son señales de alerta que requieren un cambio de comportamiento, pero generalmente no indican un problema grave.
El experto García Ariguel agrega que en los casos de adicción suele haber una disminución de las funciones mentales, como la atención y la concentración. Otra señal de que es un mal hábito se centra en que la persona se asuste, se enoje o se frustre cuando no puede acceder a Internet: quizás porque está caído o más lento de lo habitual, pero genera un gran malestar.
Gabriel Pozuelo, psicólogo que trabaja en problemas de adiccion a los medios desde 2018, explica que muchas veces se le da mucha importancia a la cantidad de likes y seguidores que tiene una persona en internet. Aunque no es un verdadero signo de adicción en sí mismo, la preocupación por estos números puede ser una señal. “Es importante averiguar por qué es necesaria esta aprobación pública. No podemos hacer depender nuestra autoestima del número de seres queridos”, subraya Pozuelo.
Preocuparse demasiado por la rutina diaria en un momento dado también puede resultar un problema grave. “Para este tipo de usuario, recomendamos limitar la actividad. Habrá momentos en los que puede llevar tiempo acostumbrarse, porque se hacía con frecuencia. Pero necesita encontrar el equilibrio con su vida. Los medios deben ser como una ventana que se abre, no una puerta grande”, dice una psicóloga que estudia a los influencers digitales que luchan por derribar las barreras que separan su vida personal de la laboral.
El principal problema de este colectivo, explica, son las críticas, por lo que recomienda cambiar de actitud y restar importancia a las «cosas buenas» que se dicen en Internet: “Leer buenas críticas siempre es bueno, porque potencia un poco tu personalidad, pero no debemos tomarlo demasiado en serio. Cuando empezás a ignorar lo que los medios dicen que es bueno, las cosas malas también te empiezan a afectar un poco (…) De hecho, te tomas las redes sociales demasiado en serio».
Acciones para corregir el mal uso
Los expertos recomiendan instalar dispositivos o apps que midan y den alertas cada vez que llega una hora determinada. Para que el celular no sea la extensión de nuestra mano aconseja, por ejemplo, dejarlo en una parte diferente de la casa. Por la noche, recomienda sustituir su uso por otra actividad, al menos una hora antes de ir a dormir: leer un libro o escuchar música son buenas opciones.
En la lista de recomendaciones, José Tamayo Hernández también destaca la importancia de reducir el uso de dispositivos electrónicos distintos al móvil cuando hacemos cosas como comer, caminar, ver la tele o hablar con alguien. También sugiere desactivar las notificaciones automáticas innecesarias, así como desactivar las aplicaciones, los chats y abandonar los grupos no deseados.